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TDAH Síntomas en jóvenes y adultos

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad más conocido como TDAH es un trastorno que presenta un patrón continuo de falta de atención o hiperactividad, lo cual interfiere en el funcionamiento y el desarrollo.

Esto conlleva a que concentrarse en rutinas diarias y tareas diversas sea todo un reto.

OJO: el TDAH no significa que no puedas concentrarte.

En ciertos casos significa que te concentras intensamente en algo que puede no ser relevante o prioritario.

Algunos suelen describirlo como una sensación constante de agobio o paranoia.

Durante muchos años las personas con TDAH fueron señaladas o etiquetadas como perezosas, flojas, procrastinadoras o irresponsables.

Estas etiquetas sólo generan vergüenza y evitan que las personas con TDAH pidan ayuda. Ten claro y recuerda que: ninguna etiqueta representa lo que eres.

Antes de continuar leyendo, recuerda que este artículo solo tiene fines educativos y no pretende sustituir el consejo, diagnóstico o tratamiento de un profesional en la materia.

Habiendo aclarado lo anterior. Aquí tienes 5 señales de que no es pereza sino que podrías tener TDAH. Presta atención.

1. La historia de tu infancia

Es muy común que personas diagnosticadas con TDAH en edad adulta, hayan presentado síntomas durante su infancia aunque formalmente no hayan sido diagnosticadas.

Uno de los posibles motivos de no haber tenido un diagnóstico adecuado es que el TDAH comparte síntomas similares con la depresión, la falta de memoria, los cambios de humor o la simple dificultad para concentrarse.

2. Limitada capacidad de atención

La similitud más común entre el tdah y la depresión es la poca capacidad de atención. Sin embargo la diferencia entre ellos es la causa de esa limitación.

Alguien con TDAH tiene una capacidad de atención limitada como resultado de este trastorno.

No existe una definitiva razón que explique por qué la falta de atención es uno de los síntomas. Los investigadores creen que las diferencias en la estructura del cerebro tendrían algo que ver. No es que seas incapaz de estar concentrado, es que algo más está captando la atención de tu cerebro.

El TDAH también puede hacer que te encuentres hiper concentrado en algo, puede sonar paradójico pero esto también se considera como tener una escasa o limitada capacidad de atención, en otras palabras: una escasa capacidad de atención selectiva

3. Dejar las cosas sin terminar

Como resultado de su escasa capacidad de atención, una persona con TDAH es muy propensa a dejar cosas sin realizar:

Tareas cotidianas, entre otros deberes se posponen para otros días o simplemente se dejan de lado, independientemente del entusiasmo con el que se empezó.

A pesar que esto sea frustrante y conlleve un duro reto para las personas que padecen de TDAH, existen terapias que pueden ayudar.

Los médicos suelen recetar medicamentos como una forma de tratamiento y dependiendo de la condición particular del paciente, pueden prescribirse estimulantes u otros medicamentos que facilitan la concentración.

La psicoterapia es otra de las opciones disponibles, en donde un terapeuta puede ayudar con una terapia conductual o cognitiva .

4. Escaso control de los impulsos

Otra señal o alerta de que podrías padecer de TDAH es el mal manejo de los impulsos. Debe quedar claro que esto no se refiere a un arrebato emocional concreto. Se trata más bien de hacer algo que sabes que no debes hacer ,como por ejemplo: saltarse un semáforo en rojo o gastar el saldo de tu tarjeta en algo que no necesitas.

Puede que ni siquiera sepas por qué haces estas cosas, simplemente las haces y esto es lo que implica esa incapacidad para controlar los impulsos. Se actúa sin ninguna previsión.

Aunque controlar los impulsos no siempre es tan dramático, a veces puede ser tan sutil como interrumpir diálogos, comportarse riesgosamente o gastar grandes montos de dinero cuando tu cuenta bancaria está flojita.

5. Incapacidad para organizarse

El último síntoma de que puedes tener TDAH es que parece que no logras organizarte, los plazos se acortan de repente, y las prioridades se desvanecen en la nada.

Pero no te preocupes, hay esperanza.

Aunque los pendientes, los apuntes o las agendas pueden resultar de maravilla para algunos, puede que no lo hagan en todos. Sin embargo establecer alarmas, puede ayudar.

Por ejemplo podrías fijarte entre 30 minutos y una hora para completar algo de la lista de tareas y después de que suene la alarma pasar a la siguiente (tanto si has terminado el anterior, como si no). Así no te quedas atascado trabajando únicamente en una cosa.

Te has sentido identificado con algunas de estas señales, esperamos que este post haya servido para identificar alguno de los diferentes signos del TDAH.

Recuerda consultar a un profesional de la salud mental si te identificas con varios de ellos.

Por favor comparte este artículo con aquellos a los que pueda serle de utilidad. Muchas gracias por leernos.

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